En un cuaderno Moleskine (14)
Imagen tomada de Library-Misconceptions. ¡Gracias! 🙂
Este es un apunte de futuros. Está escrito en la parte del Moleskine que lleva pegada un calendario al que, con atinada precisión, le han volcado encima algo parecido a chocolate y no se adivinan las últimas dos cifras…puede ser 2012, 2013, o incluso el 2011. Y es curioso porque me recuerda a algo que he leído no sé dónde:
"Llueve muchísimo y la luz de las farolas, todavía tímidas y con legañas, apegadas al horario de verano, se estampa contra los cristales de este despacho. Y es perfecto imaginar llegar a casa y pasar la tarde con la cabeza en tu regazo, adormilada, mientras tú lees con el poco espacio que te dejo, apoyando el libro en el extremo del sofá. Quizás, en algún momento, tú me muevas suavemente para levantarte e ir a la cocina, preguntarme si quiero algo o, sin decirme nada, me prepares un chocolate caliente y me lo des así, a cucharadas pequeñitas, con mimo. Riéndote de mi voz pastosa al medio despertarme e intentando encontrar cosquillas donde hay carne.
Y que lo único que queramos de esa tarde de siesta y lectura sea esperar a que las farolas, de nuevo, vengan a iluminar los cristales, taparnos con una manta, indagar en nuestra piel y escuchar la respiración del otro. Y tú me dibujarías y yo a ti, eso sería todo. Sin palabras habríamos pasado toda la tarde conversando.Y no te habrías dado cuenta de que, en todo este tiempo, has estado entrelazando tus dedos en mi pelo y yo me he abrazado a tu cintura para no caerme."
Que nos impide desembocar do outro lado dos límites da mente? Creo que nada; creo que a realidade se dirixe ao que nos atrevemos a desexar.
Bicos
Necesitamos una cintura ajena (y propia, a la vez) para no caernos, siempre firme ante las embestidas de esta vida tantas veces cruel y sin sentido. Bienaventurado quien haya encontrado la suya.
A lectura non deixa de ser un acto solitario, os froitos da cal só se poden compartir en diferido. A non ser que un lle lea ao outro, evidentemente.