Audaz
Para Anabel
Llegaba a casa con arena todavía en las sandalias y los bolsillos. Esta ciudad, al fin. Ya en el taxi desde el aeropuerto, acomodada entre maletas y mochilas, pensaba en ir, en volver, en las millas acumuladas para futuras escapadas. El orden dentro del equipaje antes de irse: camisetas dobladas, pantalones, algún vestido, un traje de baño. El caos esta mañana al salir del hotel y las risas al sentarse encima de la maleta para que cerrase. La maltrecha guía del país mediterráneo, las postales no enviadas, el dolor del azul en la retina, el sol en el pelo por la tarde, cuando es tan fácil aceptar promesas y reír otra vez por esos viejos chistes. El equipaje, sí. Se bajó del taxi y enfrentó el mundo. Decidió no darle ni media oportunidad a la nostalgia. Tampoco al conformismo. Ni al archivo que guardaba, en el escritorio de su portátil, la mezcla de vacío y distancia que llevaba un nombre. Recorrió, de memoria, esa poética de objetos impasibles contenidos en esos metros cuadrados tan caros que tenían un número y una letra, en una calle con un nombre que no quería decir nada y que enmarcaban el tiempo real en ruedas de semanas y meses. Miró de reojo su ventana, parada con sus bultos en el portal.También pensó, Tom Cruise mediante, que muchas veces es mejor no hacer literatura y decir simplemente "pero qué coño". Guardó las llaves y llamó a otro taxi desde el móvil.Hay días en los que una se siente extrañamente audaz, trepidante y,como en algunas canciones, cowboy.
Sigo muda.
Con lo caros que van los taxis!!!
Ai, que perto que me soa todo isto!! (Nada, mañá sen falta marcho deste tobo; como gastei todo en Lisboa, agora vou de gorra a estar co amigo Haddock)
Os vellos chistes, a vella risa. Que non espere a camiseta cubrir dúas veces o mesmo cidadán.
Bicos
Decidió no darle ni media oportunidad a la nostalgia
canta audacia me falta!!!!