En un cuaderno Moleskine (3)
Más hojas arrancadas y que transcribo al Moleskine:
"Hoy abro el cuaderno casi por la mitad, el frío hace que me duelan los dedos y las memorias, que las nostalgias se me queden heladas y tengan que funcionar a base de generadores de emergencia. No tengo ni ganas de acariciar tus fotos, de machacarme las ganas de ti recorriendo tu silueta apagada en blanco y negro. No. Si todo fuese tan sencillo como cerrar un álbum y precintarlo…pero en cuanto respiro hondo y procedo, me da la risa, con esas carcajadas que intentábamos evitar en misa de pequeños y que acababan saliendo a borbotones, para regocijo de hermanos y primos y cabreo de madres y padres. Y me da la risa porque es inevitable que estas líneas tengan tu timbre de voz, tus ojos que se te quedan muy pequeñitos y como una rayita cuando ríes con ganas, el tacto de tus manos y tu sombra en mí. Además, aunque cierre el cuaderno, sigues ahí enfrente, revolviendo el café con parsimonia y cucharilla, suena en el aire tu constante pregunta de "¿estás bien?", siento el breve crujido de un lápiz sobre una servilleta de papel en los dibujos que hacías: pájaros, la tabla del nueve, el significado de un nombre en otra lengua. Sigues ahí: quiero apartarte pero no puedo. Y tú a mí tampoco. Como la señora Muir, he decidido habitar en una casa que ya está habitada por alguien que casi nunca está, pero que está siempre conmigo. Y ese espíritu socarrón, cómplice, amante y compañero, travieso y solemne, a veces hace que suene el teléfono y otras que se ponga a funcionar sola la lavadora.Y me acuna por las noches con mucha dulzura.
Ya hubo antes que yo quien dijo que era mucho más difícil matar a un fantasma que a una realidad. (…)"
(Nota de la transcriptora: Realmente a esta mujer le faltan unos cuantos hervores).
Da nota da transcritora á transcrición, a distancia de Màrius Torres: ‘Entre els dos hi ha una terra / de xípres i de palmas’.
Bicos, e que o novo ciclo te siga levando cara a ti mesma, con amor e aceptación.