Anchoas y Tigretones

Archivo para el día “marzo 27, 2009”

La mejor de las mentiras

mentir o no mentirPara Mr. Big, que no sabe mentir

 Me sorprendo a mí misma muchas veces reflexionando sobre el porqué de la mentira. Mejor dicho: por qué mentimos. Por miedo, por cobardía, por desidia…La verdad es que no lo sé y nunca creo que se descubra si hay algo genético o una pulsión irrefrenable en falsear lla realidad aún a riesgo de cargarnos la propia credibilidad. Soy una mala mentirosa. Siempre se me pilla en el mus. Y la única media mentira que me permito-o que perpetro, según otros-es esconderme malamente tras un seudónimo que es, a la vez, poco creíble. Otro caso es la admiración confesa que siento por los timadores, ya que, muchas veces aunque no siempre, hay un punto de justicia poética en el timo, como es el castigo de la codicia ajena. Me acuerdo de Toni Leblanc en Los tramposos, de Alain Delon en A pleno sol y como no, de John Cusack en The grifters, y de la banda de ladrones más sexy de la historia en la imparable, por favor, saga de Ocean’s eleven…pero mis filias y fobias cinematógráficas deben ir en otro post.

La mentira puede ser un tunning de la verdad. Puede tener, en ese encanto de la maldita impostura, un desesperado intento de mantener un status quo que ya hace aguas. Puede ser también una huida hacia adelante, un aplazamiento de ese choque brutal en el que "tenemos que hablar" o bien un desvío hacia la carretera secundaria del correr en el vacío. Descubrilas puede doler. O puede hacer, paradójicamente que valoremos más al que ha realizado esa arquitectura falaz que muchas veces esconde el vacío.

Me preguntabas el otro día por la mejor mentira que me han contado o que he contado yo. No fui capaz de contestarte. Quizás tenga, en el fondo, un repertorio demasiado amplio para escoger alguna de ellas.  O te esté mintiendo cuando te digo que no miento nunca. Pero en este engaño, en esta impostura, en este laberinto Matrix en el que me he metido, en este juego de espejos, en esta paradoja,me atrevo a preguntarte si realmente quieres conocer el top-ten de las mentiras de una aficionada a bloguera. ¿O prefieres que la verdad sea la que ya conocemos? … la ficción, tú lo sabes, es una mentira necesaria. Y tras el personaje podemos asomar. Incluso a veces de forma que no nos reconozcamos. Y ese momento es el que importa. Porque es auténtico. Aunque luego estemos como lavadoras centrifugando dándole vueltas y más vueltas. No es mentira. Es así.

Y vosotros, los demás…¿cúal es la mejor mentira que os han contado?

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