Anchoas y Tigretones

Archivo para el día “enero 3, 2009”

Gatopardismo…Nothing is gonna change my world

El dibujo de una pipa

Ya he contado en muchas ocasiones como el cine, la literatura, la imagen de una huella en la nieve pueden revitalizarnos en un momento dado o hundirnos en la miseria. Como ya os dije en el post anterior, creo que en tiempo de tormenta no conviene hacer mudanza…No sé si será el botellón de couldina que llevo haciendo desde hace dos días, pero me siento como el Gatopardo ."Demasiadas cosas tienen que cambiar para que todo siga siendo igual…" Pero quiero que lo que me rodea y conforma mi pequeño hábitat necesario para no perderme en mi melancolía siga provocando mi sorpresa, manteniendo intacta mi capacidad de asombro ante lo que sucede todos los días. Me sigue pareciendo increíble no poder aparcar en espacios que me parecen inmensos para mi minúsculo coche. Cómo puede ser que haya una conexión entre todas las lavadoras del mundo para crear un agujero negro en el que confluyen todos los calcetines desparejados del Universo. Que personas con las que me cruzo todos los días a la misma hora sigan esquivando mi mirada en un claro intento ahorrativo de saludo. Por qué me olvido todos los cupones de descuento en casa cuando voy a la compra a pesar de dejarlos en la entrada. por qué me pongo tan contenta al volver a colgar la ropa de verano en el armario cuando llega mayo si total va a llover un huevo y aún encima seguro que no me sirve. Pero qué alegría encontrarte en el bolsillo una entrada de cine arrugada de hace mil años de aquella película que tanto te gustó, o ese billete de cinco eurazos (toda una fortuna, tíos, a final de mes) en el pantalón que no te pones porque tienes terror a verte con él. Por no hablar del bikini que al año siguiente te queda como un tanga…

Claro que quiero que el mundo cambie, ya os lo he dicho. Pero no quiero perder mi mirada de sorpresa ante lo cotidiano, aunque esté llena de cosas terribles. No por lejanas menos duras. Esa facultad de sentirme parte del mundo aunque sea desde mi confortable y displicente visión occidental no quiero perderla. Quiero seguir mirando a la cara de los que compran un tetrabrik de vino y una manzana en el supermercado. Observando el esfuerzo del que intenta vendernos cualquier chamarilada en un pub a las tantas de la mañana. O la inmensa dignidad de la señora que revuelve en la basura de una céntrica calle coruñesa y que rechazó amablemente mi ayuda cuando se la ofrecí. Algunas cosas podemos cambiarlas, otras no. Pero siguen estando ahí y no conviene cerrar los ojos. Aunque los párpados duelan de culpabilidad.

Os dejo con mi Rufus versionando a los de Liverpool…Across the Universe…"Words are flowing out like endless rain into a paper cup (…) Nothing is gonna change my world…"

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