Life is a cabaret…
S.P dice que siempre me imagina como una mala malísima de los años 30. Yo le contesto que es mucho mejor ser una mala contemporánea. Una mala dominadora, bailarina y deslenguada que regenta un cabaret berlinés atemporal. Dejar que se me caiga el rimmel en un guiño cuajado de humo. Demostrar que no hay escena ni escenario, que puedo caminar con un liguero que sujeta unas medias de cristal con costura con la mayor de las naturalidades. Con abandono. Que los tacones que me sostienen sean una prolongación de mis tobillos. Que el susurro de deseo se me note tan fingido como calculado. Quieres que dé una definición del cabaret…Pues tienes razón: el cabaret es el arte de la escasez. El que hace que las manos sean luz. Que la presencia y la actitud definan la narración del espectáculo. Es el lugar donde lo procaz, la risa y la mueca convierten lo vulgar en imperio. Donde el rastro animal y feromónico de un picardías, de una boa de plumas, de un tul de lentejuelas son perseguidos por la devoción continuada del público. Donde puedo quitarme el delantal cuajado de manchas de la vida y maquillar mi propia provocación. Dar mucho con muy poco. Dar mucho con mucho. Subirse a las alturas del momento y a la experiencia de sentirse magnífica, de ser estupenda, de ser el blanco de todos los deseos…de mandar. De enseñarte lo que yo quiera porque mi seducción es propia, privada, lúdica, ficticia y mutua. Porque si algo tiene de maravilloso el cabaret es que es un espectáculo de dominio en el que el público acaba comiendo de tu mano…Y lo hacen en tu casa. Son tus invitados y se someten a la pulla, a la vejación, al sarcasmo de quien habita la escena. ¿Lo mejor de todo? Estamos todos, público y actores, en el mismo barco. La música nos emborracha. La carcajada también. Pero mando yo. Soy tu dueña. Y eso…., eso no tiene precio. Ni siquiera lo paga la entrada al garito. Ni todas las "ostras de la pradera" a las que me invites. Agacha la cabeza o arrodíllate. Empieza el castigo. Y el juego. Disfruta. Te va a gustar. Y a mí también, pero no se lo cuentes a nadie. Todo esto es sólo para ti. Ladies and gentlemen: Willkomen, benvenue, welcome…
P.D. Espero NO haberte contestado. Tienes razón: no se puede definir. Pero gracias por el reto. Te lo dedico de todas formas con un beso muy, pero que muy fingido.
«Es el lugar donde lo procaz, la risa y la mueca convierten lo vulgar en imperio»…esa eres tú, añadiendo tu análisis y narración de las cosas.
Bicos
Gustaríame ser o home da limpeza dese cabaret. Entrar cando xa só queda silencio, cando o fume mudou por un aire fresco e o resón dos pasos pode escoitarse entre os cascos baleiros das últimas cervexas, que vou recollendo mentres me achego á baeta. Encontro a pegada dalgunha alma aterecida preto do percheiro; bágoas que alguén deixou caer sen se decatar, mentres contemplaba o espectáculo, beixos abandonados, apertas que se encontraron e marcan lampexos de calor que se reflicten nos espellos apagados, e o meu balde, co que coido dun pavimento xeométrico con dragóns chineses nas esquinas.
Nexus te quiero. Carlos: era William Faulkner o que decía que ser porteiro dun burdel era a mellor das universidades dun escritor? A mín gustanme moito tamén os espacios abandoados, cando todo queda prendido no ar e no recordo…
Pero qué miedo me das……!!!!!!
Cuando contabas eso de «comerse al público» recordé la vez que fuimos a ver Chicago, nada menos que en Broadway y en aquel número de las chicas contando cómo habían matado a sus maridos, te acojonabas en la butaca porque caminaban con aquellas pernolas hacia el público y nos escupían, más que cantaban, las palabras.
Debe ser una sensación de puta madre.
Besos dominatrix.
http://it.youtube.com/watch?v=pDRN3umyXTk&feature=related
No me des ideas, no me des ideas….un bico enorme, nos veremos pronto, no????